viernes, 17 de diciembre de 2010

Puede que no sea la persona más amable, a lo mejor me paso de la raya a veces. Puede que me ganen mis impulsos, puede que me ilusione demasiado. Puede que no sea rubia, con los ojos color cielo y con un buen tipazo. Puede que a veces subestime a las pesonas, que no las trate como se merecen. Puede que grite al hablar y no vocalice. Pero de algo que si que he apredido es de que estas cosas son las que me hacen única y me caractericen. Cada cual tine sus defectos y sus cualidades. Y si alguien piensa que voy ha cambiar mis defectos va muy mal encaminado.

Ya va siendo hora de ser nosotros mismos, ¿no?.

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